Cuando el tiempo se detuvo,
estaba tu mirada flotando frente a mi.
Escuché tambores dentro de mi pecho
y senti chispas titilantes
en las manos y los pies.
Cuando el tiempo se detuvo,
una lluvia de besos nacieron en mis labios.
Cuando el tiempo se detuvo
se tatuó tu nombre por todo mi cuerpo.
Se detuvo el tiempo
y solo tus besos, lo echaron a andar.
La ternura tiene la capacidad de tejerse en forma imperceptible.
Cuando se percibe, es porque su tejido es firme, armónico y dulce... pero a veces un solo jalón la puede deshacer.
Queda una hebra amorfa. Triste. Irrecuperable.
Cuando la cuerda pierde la esencia. Perdió la ternura.
Cuando la ternura se desteje, se desteje el alma.
Qué podía darte yo después de todo...
~Un amor con gotero,
reducido, dosificado...
~Besos apurados, poemas ocultos...
~Un tiempo siniestro, despedidas tortuosas.
~Un cuerpo compartido y un mundo escondido
~Angustias, lamentos.
Qué podría darte yo sino mi silencio, mi huida,
mi riesgo.
Y cuando lo veo, te veo, me veo...
imposible, negado, tan lejos...
Entonces lo acepto...
Entiendo la pausa,
entiendo el silencio,
entiendo ya todo.
Soy y no soy tuya,
y mienten mis letras.
Y engaño mi alma, me vendo los ojos,
mas tu no estas ciego.
Te encuentras despierto, alerta al destino.
Me dices que no.
Así no.
Entonces despierto,
te lloro y lo acepto..
Ya no se cómo serán mis letras,
las que nacieron junto a una mirada perdida.
ya no se cómo serán los latidos
de este corazón indetenible.
Hoy solo discurre en mi rostro una lágrima eterna.
Y en la noche no siento el palpitar de las estrellas.
se que te asfixio,
que no se como dosificar mis emociones.
Que soy como un ave aprendiendo a volar.
Tengo tantas cosas que decirte, tengo tanto
amor represado, que a penas encuentra un huequito,
se desespera por salir todo.
Ha sido mi exceso, mi emoción. Esta manera frenética
de hablarte, de expresarme
la que te ahogó
hasta el punto de pedir que me detenga.
Que no siga.
Ahora el mar está más líquido.
Soy como un jarrón agujereado derramandose.
Mis ojos son húmedos en el llanto de esta aceptación.
Quería darte mucho y ahora no podré darte nada.
Tengo las manos llenas pero a la vez vacías.
Tengo sentimientos revolcándose como lava ardiente en mi pecho.
Siento una gran tristeza.
Siento pena por mi.
Siento pena de este amor inventado.
Esta ilusión que no se apaga.
Si pudiera tener menos, si pudiera no desearte.
Si pudiera no esperarte.
Pero tengo mucho, te deseo tanto, te espero siempre.
Tu no podrás conocer ni una gota de este mar.
Tu te niegas a ser un hombre frente a mi,
Te asusta ser amado.
Te asusta mi forma de amarte.
Y aunque me pidas que no siga..
no podré.
Solo podré no hacértelo saber.
solo podré seguir amando imaginariamente
al hombre que inventé de ti.
Y aquí en este lugar liberar
de a poco lo que guardo para ti.
Y si algún día mi amor te fortalece.
yo estaré aquí para ser tu pilar.
Hay una línea sublime y tierna
que nos acerca.
Una línea en la que subo a mirarte
y a veces me columpia hasta ti.
En ella soy como libélula, pequeña y libre.
Me lleva a tu piel, a tus besos.
Esta línea, sólo esta, puedo cruzar.
La hice larga, transparente y suave,
para llegar a ti, y ahí encontrarte.
Esta brisa fresca y juguetona,
se entusiasma sonriente sobre mi rostro
y entre sus frases ocultas
me cuenta secretamente,
que trae un beso viajero
arrebatado de tus pensamientos
al soñar conmigo
Lo utópico no es imposible.
No es inalcanzable, no es irreal.
Utópico es besarte.
Adelantarme a tus besos.
Es mas real que la silla en que me siento
La utopía de amarte es mi verdad, mi silencio.
Escuchar tu voz
mas allá del pensamiento.
Lo utópico es posible,
por eso, yo te espero
Me detengo.
Hago un alto a mi desenfrenada entrega.
El Dios del abismo,
me espera con los brazos abiertos...
y me detengo.
Antes de caer, me detengo.
nunca vi un caos con tanta cercanía.
Me detengo ante el caos que yo misma dibujé.
Ahí, entre sus arrugas, una macabra sonrisa me asecha.
ya basta, le digo.
Estos besos perdidos,
no podrán ahogarse...
porque ya están secos.
Olvidarte no es una opción.
Evitar recordarte es mas sensato.
Una daga atraviesa mi garganta
cada vez que miro tu distancia Se que lo haces por el bien de los dos.
Dejaré de inventar que caigo en tus brazos
al llegar la noche...
De recrear amaneceres
con tu cuerpo desnudo enrollado en el mio.
Evitaré sueños de historias
que me condenan al despertar sin ti.
Haré de esto un juego menos triste.
Será esta, la hoja que amordace mis palabras
y me haga entender que eres abismo.
Hoy comprendí que me enamoré de un vacío absurdo
que es abominable.
De un ser que no existe y no ha nacido,
pues yo le di tu rostro y le di tu nombre
y fue un error.
Una vez, se apagó la luz en este lápiz.
Una vez, dejó de galopar el caballo que vive en mi pecho.
Una vez, la sonrisa dejó de existir.
Hasta que llegaste tu.
No traías nada contigo,
solo tu...
Sin saber como pasó...
se encendió la luz,
se activó el galope,
y el rostro abandonó su mudez.
Hoy están activos mis sentidos.
Y no te espero.
No te espero, porque se que no vendrás.
Pero se queda la brisa en mi ventana,
la que llegó con el silbido de tu nombre.
Esa que se mete entre mis dedos
y les pide susurros de palabras.
Todo eso vino contigo, a pesar de tu huida,
a pesar de tu ley, a pesar de tu manera de decirme
que no vendrás.
Ahí... en la dulce frescura del poema, nace otro verso.
Aquí sigo, bebiendo el recuerdo de una mirada tierna.
y mientras el tiempo que consume los días,
va tejiendo en un hilo, tus ojos en los míos,
yo eternizo tu rostro, colgada en tu collar.
hoy como nunca, estoy desvanecida.
Las sensaciones mas extrañas se acomodan en mi pecho.
Tu rostro esta fundido en cada espasmo estomacal, tus besos acolchados, son el manjar de mis pensamientos,
ya no puedo dar un paso sin pensar en ti.
construyo imaginariamente nuestro encuentro
y en cada suspiro, dibujo tu nombre.
Estoy sentada junto a la ventana de mi alcoba,
mirando el infinito firmamento ennegrecido,
contandontando las estrellas,
buscando en una de ellas...tu cariño.
Rutina, constante rutina.
Deseos perdidos de estrellas fugaces,
que invento...que solo me imagino.
no puedo negar que espero tus palabras
que rompas el silencio
que vengas hasta aquí
que dejes una huella, una señal, una marca
mis sentidos te claman,
te lloran
te desean
y aunque se que no vendrás
no puedo negar que tengo la esperanza